La hipoplasia es una enfermedad de los dientes que hace que éstos tengan menos esmalte del habitual. Esta alteración se produce durante el desarrollo del diente y, más concretamente, en el proceso de formación del esmalte.
Esto puede producir tanto manchas blancas o marrones como surcos en los dientes.
Dependiendo de la gravedad del defecto, estas señales pueden ser prácticamente inapreciables o muy visibles, dando al diente un aspecto dañado y deteriorado.
Causas y consecuencias de la hipoplasia del esmalte
La hipoplasia se origina en el desarrollo de la estructura del diente, por lo que es causada por alguna situación que la propicia. Algunas de estas situaciones son como la desnutrición, una infección, fiebre o enfermedad.
Al ser una enfermedad que se produce durante el crecimiento, y que puede ser originada por muchos motivos diferentes, muchas veces se desconoce cuál es la verdadera razón que la ha provocado.
Y aunque no se conocen las causas en cada caso, es importante conocer las consecuencias. Al dañar el esmalte dental, se daña la capa protectora del diente, y por lo tanto hay menos protección hacia los agentes externos, y por lo tanto el diente es más propenso a sufrir enfermedades periodontales o caries.
Tratamientos para la hipoplasia dental
Dependiendo del grado en que se encuentre la enfermedad existen diferentes soluciones:
- Sellado dental: Los selladores dentales sirven para proteger la superficie afectada por la hipoplasia y se utilizan cuando los signos de la misma son muy leves.
- Blanqueamiento dental: Se lleva a cabo cuando las manchas de los dientes son blancas. De esta forma, el blanqueamiento dental consigue que todos los dientes tengan un color más uniforme.
- Microabrasión dental: Es un tipo de tratamiento que se utiliza cuando las manchas son severas. Consiste en pulir la capa de esmalte que está dañada, de manera que eliminamos la mancha. Después, la capa dental pulida se rellenará con composite.
- Carillas o coronas dentales: Cuando el daño es muy severo, será necesario recurrir a otras soluciones como las carillas o las coronas dentales.
- Implantes dentales: Los implantes serían el último recurso al que habría que recurrir, ya que lo más recomendable para el paciente es que seamos conservadores con sus dientes. Sin embargo, cuando el deterioro de la pieza dental es extremo, hay que plantearse la posibilidad de extraerla y colocar un implante.