¿Quién se cepilla realmente los dientes durante dos minutos noche y día? ¿Y quién se acuerda realmente de revisar y limpiar sus dientes cada seis meses?
Vale, ¡quizá los dentistas sí! Pero apuesto a que la mayoría no lo hace.
Cambiar tu rutina dental, aunque sea ligeramente, puede suponer una gran diferencia para tu salud bucal. Sigue leyendo para conocer algunos consejos rápidos.
Los 5 consejos básicos para mejorar tu rutina dental
Cepíllate la lengua. Si ya te cepillas los dientes en el lavabo, ¿por qué no te tomas unos segundos más para limpiarte la lengua? Podría reducir significativamente la cantidad de placa y bacterias no deseadas en tu boca. Utiliza el dorso de tu cepillo de dientes o un rascador lingual.
Enjuágate antes de cepillarte. Considera la posibilidad de hacer buches con agua antes de cepillarte los dientes. Un buche antes del cepillado aflojará y, con suerte, eliminará las partículas de comida y la placa.
Come más cosas buenas. No sólo le hará un favor a su salud en general, sino que su boca también se lo agradecerá. Comer más cosas sanas significará, con suerte, comer menos cosas malas. (Cosas malas = azúcar = caries).
Cambia tu cepillo de dientes. Los cepillos de dientes se desgastan más rápido de lo que crees. Por lo general, se recomienda comprar un cepillo de dientes nuevo cada 3 meses. ¿Notas que las cerdas se deshilachan o se caen? Es hora de comprar un cepillo nuevo. También es bueno recordar que hay que cambiar el cepillo después de una gripe o un resfriado.
¡Conozce a tu dentista! Tener un dentista al que conozcas y en el que confíes hará que sea más probable que programes y acudas a tus citas.
Estos consejos, fáciles de hacer, no solamente mejorarán tu rutina dental, si no que además, tendrán un efecto positivo en la salud.
Pruébalos y coméntanos los resultados, seguro que serán sorprendentes